Apple es por todos conocida por su firme compromiso con nuestra privacidad, y con el lanzamiento de Apple Intelligence a finales de este mes, la compañía refuerza su enfoque en este aspecto, ahora en el ámbito de la inteligencia artificial. Las inteligencias artificiales no tienen fama de ser especialmente respetuosas con nuestra privacidad, pero Apple ha diseñado Apple Intelligence con la privacidad como prioridad. Algo que se refleja en su triple estrategia para garantizar que nuestros datos estarán siempre a salvo.
Procesamiento local: la base de la privacidad
Uno de los pilares fundamentales de Apple Intelligence es su enfoque en el procesamiento “on-device”, es decir, directamente en nuestro dispositivo. Apple ha defendido esta práctica durante años, con el objetivo de minimizar la transferencia de datos a servidores externos. Las ventajas de este enfoque son claras: primero, el procesamiento en el dispositivo es más rápido al no depender de una conexión externa; y segundo, nuestros datos permanecen en nuestro dispositivo en todo momento.
Apple Intelligence se basa en esta arquitectura “on-device first” para ofrecer sus funciones de IA, lo que significa que, en la mayoría de los casos, los datos no se enviarán a la nube. Algo que garantiza un alto nivel de privacidad y que distingue, desde el primer momento, a Apple Intelligence de otras soluciones parecidas.
Private Cloud Compute: seguridad en la nube
Hay situaciones en las que algunas tareas de IA no se pueden realizar de manera eficiente con los modelos en el dispositivo, y es en estos casos donde entra en juego el Private Cloud Compute. Apple ha diseñado esta arquitectura en la nube con un enfoque claro: proporcionar un nivel de seguridad tan alto como el procesamiento en el dispositivo.
El Private Cloud Compute de Apple se basa en cinco principios clave:
- Cálculo sin estado: los datos no se almacenan y solo se utilizan para el propósito específico para el que fueron enviados.
- Garantías ejecutables: la arquitectura está diseñada de manera que las promesas de privacidad y seguridad sean técnicamente aplicables.
- Acceso sin privilegios: ni siquiera Apple tiene un mecanismo de bypass para acceder a los datos procesados en la nube.
- No individualización: ningún usuario puede ser individualmente seleccionado por un atacante.
- Transparencia verificable: Apple permite que investigadores externos verifiquen la seguridad, funcionamiento y la transparencia del sistema.
Estos principios proporcionan una sólida base de seguridad, lo que se traduce en que incluso cuando los datos salen del dispositivo para ser procesados en la nube, la privacidad sigue siendo una prioridad. Una prioridad que ha llevado a Apple a permitir que cualquier persona pueda auditar el funcionamiento de los servidores para comprobar que funcionan exactamente como se supone.
Integración con ChatGPT y otros servicios externos sí, garantías también
Dentro de unas semanas, Apple Intelligence integrará ChatGPT en Siri y otras herramientas similares. A partir de iOS 18.2, podremos sacar partido a las capacidades de ChatGPT para responder preguntas. Apple ha dejado claro que esta integración funcionará bajo un modelo de autorización previa.
Es decir, deberemos dar nuestro consentimiento explícito antes de que nuestros datos sean enviados a los servidores de OpenAI, que operan bajo su propia política de privacidad. Este enfoque de consentimiento también se aplicará si Apple integra otros servicios de IA externos, como Google Gemini.
Sin nuestro consentimiento, ningún dato saldrá del entorno seguro de Apple Intelligence.
A pesar de la complejidad de las tecnologías de IA, Apple ha dejado claro que su objetivo es garantizar que nuestros datos estén protegidos, ya sea en el dispositivo o en la nube. Un enfoque que no vemos en muchas otras empresas y servicios y que distingue a Apple Intelligence desde nuestra primera petición.
